La San Silvestre de Valladolid, corrida en formato digital por primera vez en su historia, tendrá lugar los días 31 de diciembre y 1 de enero, tal y como sucedió en la primera edición de esta carrera, celebrada en Brasil en 1925.
La carrera, bautizada como San Silvestre precisamente por ser el santo del último día del año, regresa tras tres ediciones sin celebrarse aferrándose a las raíces más cariocas de esta tradición, alejándose así de la norma de correrla únicamente el día 31.
En cuanto al porqué de correr esos días, hay que remontarse al fin de año de 1924, cuando el periodista Cásper Líbero presenció en París una carrera nocturna. Un año más tarde, el 31 de diciembre de 1925, repitió esa idea en su São Paulo natal, con una carrera que comenzó escasos minutos antes de medianoche y que finalizó en la madrugada de año nuevo.
De esta forma y casi 100 años después, la carrera ha querido reinventarse ante la adversidad de la pandemia, además de por su formato digital, por la celebración de mini San Silvestres dirigidas a los niños.
Los pequeños de la casa podrán correr desde 200 metros, en el caso de los pre-benjamines y chupetines, hasta los 1.000 metros para los cadetes, pasando por los 400 de los benjamines, los 600 de los alevines y los 800 de los infantiles.
La carrera para los adultos ofrecerá más oportunidades que nunca, ya que los 6.5 kilómetros de recorrido podrán hacerse por cualquier parte del mundo y en el momento de los dos días que más ganas tenga el corredor, subiendo su marca posteriormente a una aplicación.
A la espera de que se celebre, esta edición será en un aspecto muy diferente de la primera, y es que si en las calles de São Paulo corrieron apenas 60 participantes, Valladolid espera muchos más ciudadanos disfrutando de esta célebre tradición.